El universitario del Programa de Movilidad Estudiantil, Juan José Valencia, nos comparte una vivencia única:
“Recientemente, viví una experiencia académica transformadora: una clase en la morgue de la UPE. Como estudiante de arquitectura, fue una inmersión fascinante y completamente distinta a mi formación habitual. Esta oportunidad me permitió no solo interactuar con alumnos de diversas disciplinas y adquirir nuevas competencias, sino también observar dinámicas de enseñanza muy diferentes a las de mi campo.”

La relevancia de esta experiencia para su carrera es clara:
Espacios especializados como una morgue o un laboratorio médico exigen un diseño arquitectónico altamente técnico, donde la seguridad, higiene y funcionalidad son esenciales. Ver estos entornos en funcionamiento le brindó una comprensión invaluable para su futura práctica profesional.

Además, participar en clases de medicina, como histología, enriqueció su mirada interdisciplinar, demostrando cómo la arquitectura puede adaptarse a contextos diversos, más allá de lo convencional.
“Esta movilidad académica amplía mi horizonte. Es un recordatorio de que el diseño se nutre de la comprensión de todas las facetas de la experiencia humana.”